Ciudad de las tres culturas

Especial para De Viaje

Francisco nos recogió en el hotel temprano en un espléndido día del verano castellano, equipado con un cómodo calzado, sugiriendo que íbamos a caminar mucho, iniciando así nuestro recorrido. Aquí parece que el tiempo lleva cuatro siglos detenido en favor de la historia, de la religiosidad, del arte y de un pasado que el ser humano ha preservado para el disfrute de quienes no hemos sucumbido a la era tecnológica. Aquí hay escenarios medievales y emblemáticos que el fluir de la vida moderna, no logra romper por parecer sobrenaturales.

Como aún estábamos descansados, empezamos nuestra visita subiendo a las murallas, construidas en el siglo XII. Tiene hoy 25 kilómetros de longitud y unas 2,500 almenas, 80 torres y seis puertas, las mejores conservadas de Europa. Naturalmente, no hicimos el recorrido completo, ya que se puede salir en cualquiera de estas puertas. Al caer la noche, observar estas gigantescas murallas iluminadas con luz artificial, es como transportarse a las páginas de Las mil y una noches.

Dejamos correr nuestra imaginación escuchando el trajín de una ciudad medieval protegida por sus altos muros. Bordeando la muralla por la zona sur, cruzamos la Puerta del Rastro y entramos en el casco antiguo, llegando a la Plaza del Mercado Hico y Ayuntamiento, lo que era el centro comercial durante la época romana y medieval. Aquí, todos los viernes, se abre un mercado de frutas y legumbres, y donde se encuentra la Iglesia de San Juan, lugar en el que fue bautizada Santa Teresa.

Después de un breve descanso, sentimos curiosidad por saber más sobre la Santa, y nos dirigimos al Monasterio de la Encarnación, lugar donde ella vivió durante 30 años. Hasta pudimos visitar su celda (en esta visita fue necesario tomar un autobús por estar fuera del casco urbano).

El segundo día nuestro guía nos llevó a la Basílica de San Vicente, un edificio de estilo románico gótico y pasamos junto al ápside de la Catedral del Salvador, la primera de estilo gótico construida en España. A pocos pasos nos encontramos con la Plaza de Santa Teresa, donde tomamos unas fotos...

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