Un clamor desnudo

HIRAM LOZADA

ABOGADO

Puerto Rico ha hecho de todo para llamar la atención de Estados Unidos: comisiones, plebiscitos, cabildeo, atentados y revueltas, marchas multitudinarias, peticiones ante la ONU y otras gestiones internacionales, recolección de fondos para los congresistas y presidentes, asistencia a foros universitarios, organización de comunidades, artículos en la prensa y revistas, acciones clandestinas y alianzas secretas. Es posible que ninguna otra colonia en el mundo haya hecho tanto por su libertad o, al menos, por reformas políticas.

Lo cierto es que las reformas constitucionales de las décadas del 40 y el 50 -el gobernador electivo, el nombramiento de los jueces del Tribunal Supremo y la constitución del ELA- se debieron más a las actividades revolucionarias del Partido Nacionalista que a las negociaciones y arreglos políticos de Luis Muñoz Marín en Washington.

Estados Unidos ha hecho de todo para mantener la colonia: represión, silencio, espionaje, encarcelamientos eternos, asesinatos, sordera...

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