Clemente

Sergio C. Gutiérrez Negrón

"El temor", decía Clemente Soto Vélez, en el 1937, desde la cárcel federal de Atlanta, "es el hombre reducido a pura materia". Justo entonces colocaba un punto, cerraba la oración, respiraba, me imagino, y seguía: "El hombre reducido a pura materia no necesita interpretación, pero hay que consignarlo, no puede pensar ni puede crear. De ese estado de materialización del temor surge la negación de la vida".

Soto Vélez, poeta de Lares, había comenzado a escribir su primer libro, un ensayo poético a titularse "Escalio" tiempo atrás, pero justo antes de terminar lo apresaron por sedición nacionalista. Tomó dos juicios poder apresarlo y enviarlo a esta misma ciudad donde resido ahora.

Acá, en la cárcel, terminó la parte que había dejado a medio escribir, y añadió un prólogo (ése que cito), y un poema ralo como epílogo, titulado "Soledad". En éste, el poeta abandonaba la prosa del resto del libro y se reducía a versos escuetos, silenciosos, atemorizados.

"Pensar, sólo, pensar, como piensan las fuerzas de la creación reunidas", escribía Clemente, consignándose a la libertad del pensamiento crítico, haciendo del pensar la resistencia a ser "reducido a pura materia". Clemente se recordaba que era preso político, y siempre lo sería: culpable, a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR