La tentaciónDE COMER

end.croldan@elnuevodia.com

Los alimentos satisfacen una de nuestras necesidades más básicas, pero también, desde pequeños, aprendemos a relacionarnos con ellos de diferentes maneras. Le atribuimos significados, los buscamos para sentir 'confort', para complacernos, para socializar, para premiarnos o, incluso, para castigarnos.

La comida, según la experiencia personal, puede ser sinónimo de tentación, de disfrute o de tortura, especialmente para aquellos que andan de dieta en dieta. Indudablemente, es un dilema para muchos encontrar el balance adecuado a la hora de comer.

"Asociamos la comida con sentimientos buenos. Y es de las gratificaciones más fáciles que usamos para llenar el vacío de la tristeza, la frustración o el coraje. Muchas veces, incluso, la comida se convierte en un sustituto de una necesidad por tener una conexión o relación social con otra persona", explica la doctora Isabel Rodríguez Anziani, profesora en la facultad de psiquiatría del Recinto de Ciencias Médicas.

Cuando enfrentamos emociones intensas, especialmente estrés y ansiedad, podemos caer en la tentación de usar la comida como refugio y eso tiene una explicación. Buscamos esa gratificación inmediata que provoca, por ejemplo, saborear un pedazo de chocolate.

"El consumo de chocolate libera en nuestro cerebro las mismas hormonas que se liberan en momentos de amor, de felicidad. Se relaciona incluso con la hormona liberada durante el orgasmo", sostiene la doctora Anibelle Altieri, internista y bariatra.

Entender el porqué hay alimentos que nos llenan de placer es útil para aprender a disfrutar de la comida sin perder el control.

Desde la infancia, y con la ayuda de nuestros padres, aprendemos erróneamente a concebir la comida -especialmente la que menos beneficia nuestra salud- como una recompensa.

"Usar la comida como premio, que es tan común, no se debe hacer. Hay que buscar otras alternativas para compensar el buen comportamiento como una visita al parque, ir al cine, visitar a un amiguito", explica Alicia Díaz, dietista clínica e instructora del Programa de Internado en Dietética del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR.

La manera inteligente de fomentar una relación saludable con la comida es empezar desde temprano, recomiendan las expertas. Desde muy temprano en la infancia, nuestro cuerpo desarrolla la cantidad de células de grasa que tendrá en la vida adulta.

"Si empezamos desde niños a darle esos tipos de alimentos equivocados altos en carbohidratos, azúcar...

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