Complicado

Por José A. Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

Ayer, Villanueva (25-2-2, 13 nocauts) pesó 134.2 libras, más de dos libras por encima del límite máximo establecido para el combate a 10 asaltos. Esto, sumado a que Pedraza (12-0, ocho nocauts) dio 131.8 libras, poco por debajo del peso requerido, significa que el boricua irá en amplia desventaja de peso cuando choquen esta noche, luego de un día de hidratación y descanso.

El sobrepeso de Villanueva le causó suspicacia a Luis Espada, padrastro y entrenador del otrora subcampeón mundial aficionado en Milán 2009.

"Nosotros no le compramos una ficha mala a nadie. No nos vamos a dejar llevar por el que (Villanueva) no haya dado el peso. Eso pudo haber sido a propósito, para ir a la pelea con mucha ventaja de peso", sostuvo Espada en una conversación telefónica con este diario ayer.

Espada, quien labora con Pedraza desde que el púgil inició su carrera aficionada, por primera vez hoy se ausentará de trabajar la esquina de su hijastro en una pelea profesional.

"No pude ir por una situación personal. Pero allá está Ricky Márquez, así que estoy bien representado", indicó Espada, quien entiende que José no sufrirá por el cambio.

"Él ha tenido mi presencia en su esquina siempre. Pero previo a esto habíamos hablado de mi ausencia y él estaba preparado. Él es un muchacho bien maduro. No es lo mismo un padre, esa persona que es afín contigo. Pero él tiene una gran experiencia aficionada donde te entrenan otras...

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