Crean conciencia como padres jóvenes
Por Damaris Hernández Mercado
dhernandez1@elnuevodia.com
Sus prioridades dejaron de ser las materias escolares, fiestas, videojuegos y el deporte. En su caso, lo primordial consistía en conseguir un trabajo para pagar el alquiler de un techo donde vivir, cambiar pañales, sufragar gastos de una familia y cultivar una relación de pareja que, de la noche a la mañana, pasó a ser de "novios a padres".
Todo como consecuencia de tener relaciones sexuales sin protección con una compañera de estudios, cuando apenas comenzaba a explorar su cuerpo y sexualidad.
A pesar de que reconoce que era "un inmaduro" afrontó su realidad y trabajó lavando autos, en restaurantes de comida rápida y montando tormenteras, entre otros oficios. Ken-Y se vio obligado a cambiar de escuela para poder seguir estudiando por las noches. A su vez, le dijo adiós a sus panas escolares y al seno familiar de sus padres, para independizarse con una familia.
Dos años antes a esta situación, su compañero del género Rakim, asumía una paternidad a los 19 años. Al igual que Ken-Y, tuvo que inventárselas "en lo que aparezca" con dos trabajos: uno diurno y otro nocturno. Aunque el reguetonero ya se había graduado de escuela superior reconoce que no tenía ni la capacidad ni la madurez para ejecutar el rol paternal cabalmente, ya que "es duro porque éramos jovencitos criando niños".
Ambos testimonios formarán parte de la campaña educativa "New Life Forever", dirigida a la orientación para la prevención de embarazos en los jóvenes.
La iniciativa, que busca que el "dúo romántico" revele cada una de sus vivencias como padres jóvenes, iniciará en agosto a través de las diferentes escuelas de nivel secundario y superior en la Isla. Con sus experiencias, los intérpretes de "Te regalo amores" pretenden crear conciencia sobre la responsabilidad que conlleva traer un hijo a temprana edad.
"Tuve que independizarme y tuve que dejar de ser un niño para convertirme en un hombre demasiado rápido, lo cual es muy difícil, aunque gracias a Dios tuve una familia que me apoyó. Pero estudiar y trabajar a los 17 años no fue fácil y más a ese edad que uno quiere alejarse de toda responsabilidad... tener deudas, encargarte del niño y la salud... fue un proceso duro, pero a la misma vez estoy agradecido porque aprendí mucho. El mensaje es para que los jóvenes no tengan esa misma carga y que tengan su mente concentrada en lo que quieren ser en el futuro, en los estudios...
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