Confiada ante retos olímpicos
Por Mildred Rivera Marrero
mrivera1@elnuevodia.com
Como la primera mujer presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, uno de sus retos inmediatos es trabajar fuerte para lograr, a pesar de las críticas de algunos sectores, que la Isla sea la sede de los Juegos Panamericanos del 2023. Y antes de eso, que Puerto Rico conquiste medallas en las Olimpiadas de Río de Janeiro 2016.
Aunque dinámico, el lenguaje verbal y corporal de Rosario Vélez dista mucho de la competitividad que transmiten otros líderes deportistas y eso -junto con la ausencia de preseas y figuras o equipos alusivos al deporte en su casa- sorprende de la figura máxima del olimpismo. Y es que, además de su convicción de que el deporte debe ser una actividad de competición sana y libre de violencia, ser una sobreviviente de cáncer tiene mucho que ver.
Hace 12 años, con 36 años y un hijo de tres, al que anhelaba proteger y criar, le descubrieron un cáncer de mama que requirió operación, quimioterapia y radioterapia. "La experiencia de cáncer me marcó muchísimo y veo la vida de manera distinta. Fue un proceso que me marcó positivamente en la vida y que te da el conocimiento para entender cuán frágiles somos, que siempre uno tiene que luchar y que no tiene que estar con corajes y peleas. Si antes las cosas me resbalaban, pues ahora me resbalan más, porque uno no puede estar preocupándose por cosas que no tienen solución".
Esa experiencia la llevó a leer libros sobre temas espirituales y a practicar yoga en búsqueda de relajación, la cual también persigue entre el viene y va de la hamaca de tonos rojo y violeta intenso que cuelga en su balcón. También se concienció de que hay que ejercitarse, por lo cual trata de caminar regularmente.
Y no es que caminar sea una actividad que hace a sus 48 años porque ya pasó su etapa de deporte competitivo. Es que nunca fue deportista profesional. Jugó voleibol en escuela intermedia y superior, pero cuando llegó a la universidad se concentró en hacer un bachillerato en Administración de Empresas, con concentración en Contabilidad, y luego comenzó a trabajar.
¿Y cómo llega al olimpismo? En 1987, y mientras hacía trabajo secretarial en una empresa de diseños de jardines, una amiga la llamó para ofrecerle el puesto que tendría que abandonar en la Federación de Ciclismo. Ahí estuvo hasta 1991, cuando comenzó a trabajar con el entonces presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), Héctor Cardona, "quien tenía interés, en ese momento, en montar una oficina que les diera apoyo a las federaciones". Después fue ayudante de Cardona, quien en el 2001 la nombró líder del grupo de atletas que competiría en los Juegos Centroamericanos del 2002, en los Panamericanos del 2003, en San Salvador y Santo Domingo, respectivamente, y en las Olimpiadas en Atenas, en el 2004. Los informes de prensa de entonces están llenos de alusiones a que Rosario era la primera mujer que Puerto Rico...
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