Confuso, cuestionable y predecible

Especial El Nuevo Día

Por Marcos Billy Guzmán

Mucho ha pasado desde que "The Real World" marcó el inicio de la era del reality show en 1992. Desde entonces, cadenas alrededor del mundo han apostado a ese género televisivo como uno relativamente económico que despierta emociones entre millones, sobre todo cuando integra el factor competencia o el elemento del talento. Se combinan esas dos cosas y la fórmula es aun más exitosa, como ha demostrado por las pasadas décadas. Basta analizar el impacto de producciones como "American Idol" y "The X Factor".

Puerto Rico no ha estado exento al fenómeno con programas que han contado con más o menos apoyo de la teleaudiencia.

Sin embargo, aunque hay excepciones, este tipo de programa enfrenta cada vez más el reto de cautivar al público con material dinámico y refrescante. La Isla tampoco ha sido la excepción y espacios una vez exitosos, como llegó a ser "Objetivo fama", terminan por agotarse.

Por estos días, los espectadores puertorriqueños se enfrentan a la decisión de elegir o dividir su tiempo entre cuatro reality shows en los principales canales comerciales, tres de los cuales casi comparten el mismo horario los domingos.

El hecho de que casi todos sus competidores hayan desafinado hace dos semanas durante una "gala tropical" podría contestarle la pregunta. Cabe plantearse la pregunta sobre si esta competencia podría crear estrellas como Jennifer Hudson, Kelly Clarkson, Carrie Underwood y Adam Lambert, egresados de "American Idol", versión de la cual se deriva "Idol Puerto Rico".

Independientemente de eso, dotados vocalistas o no, cabe destacar que el espacio se ha mantenido firme en los ratings y el factor de que muchos estén comentando por redes sociales confirma que la gente lo está viendo. Aun así, igual que ocurre con "Mira quién baila" (Univision), el programa puertorriqueño ha caído en una fórmula repetida con sorpresas escasas.

En cada episodio, el animador Jaime Mayol presenta individualmente a los participantes, se muestra un vídeo de su ensayo, luego canta y los jueces evalúan. El cantante Ricardo Montaner dice una que otra verdad. La vocalista Yolandita Monge luego aclara que "Puerto Rico es una cuna de talento" y emite una crítica políticamente correcta.

Finalmente, y luego de acomodar incesantemente su micrófono, Topy Mamery pasa a amar o a detestar categóricamente la intervención de los cantantes. Siempre en ese orden.

Las canciones que interpretan los participantes tampoco son...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR