Consejos para un cuidado integral

Los cambios en la rutina diaria y en la forma de socializar durante el distanciamiento físico, impuesto hace más de cuatro meses como medida de prevención y contención contra el COVID-19, pueden provocar miedo, tristeza, ansiedad y confusión, entre otros.Aunque esa es la realidad de toda la ciudadanía, para los adultos mayores puede ser más difícil de sobrellevar por la vulnerabilidad en que los colocan sus condiciones de salud, el riesgo de complicaciones y muerte por el coronavirus y la dependencia de sus familiares y cuidadores.Por ello, la Asociación de Psicología de Puerto Rico publicó la Guía de Estrategias y Actividades para Adultos Mayores y sus Cuidadores ante el Distanciamiento Social. El documento tiene recomendaciones para manejar la soledad y prevenir o combatir los sentimientos negativos, consejos sobre actividad física, nutrición adecuada, estimulación cognitiva, manejo de problemas del sueño y la importancia de las relaciones intergeneracionales, entre otras.El documento se hizo con la colaboración de psicólogos y consejeros, entre ellos el doctor Humberto A. Cruz, quien recuerda que el ejercicio contribuye a mejorar el aspecto emocional y los procesos mentales, ayuda con el control de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, y mejora el funcionamiento de los sistemas cardiopulmonar y muscular, entre muchos otros beneficios.Recomienda ejercicios de respiración para bajar los niveles de estrés, movimiento circular de los hombros, movimiento de la cabeza como si expresara "sí" y "no", flexión de las rodillas mientras está sentado y caminar alrededor o frente a la casa.Las consejeras psicológicas Ramaris Sepúlveda y Lynette Ramos reconocen que, con los años, se pierden facultades cognitivas y es necesario estimular los procesos mentales con ejercicios que incluyan los palabragramas, rompecabezas, sudoku, leer, buscar las diferencias entre dos imágenes y completar frases, entre otras.La persona mayor puede hacer este tipo de actividad si vive solo; y si reside en un hogar de cuidado prolongado, lo puede hacer solo o en compañía de otro residente, cumpliendo con las medidas de distanciamiento, como parte de las actividades que tiene que fomentar la institución.Pero, si vive con su familia, lo ideal es que lo realice con otros miembros de ese núcleo familiar, especialmente los más jóvenes, pues "existe evidencia de que, en estas relaciones, todos los grupos de edades obtienen beneficios socioemocionales...

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