Consenso contra la violencia

TIM SHERWOOD

PROFESOR UNIVERSITARIO

Las ráfagas de disparos automáticos sonaban tan cercanas que nos tiramos al piso detrás de las gruesas paredes de cemento de la casa. Luego hubo un silencio largo, abruptamente roto por las sirenas de los policías y ambulancias, seguido por el helicóptero nocturno del inquieto ojo luminoso.

Al rato, con los demás vecinos, salimos cautelosamente hacia la avenida. Pudimos ver, al otro lado de la misma y delante de la muralla que protege la urbanización contra el ruido, el carro blanco tiroteado. Algunos nos aventuramos a caminar por el encintado de la muralla y encontramos pronto lo que intuimos: agujeros de bala en la pared. Insertamos el dedo en el muro como si fuese un dique o el costado herido de un Cristo.

Cuando los Ricardo Alegría del futuro excaven nuestros cementerios, encontrarán muchos restos de jóvenes varones, sus huesos destrozados por balas, y concluirán que la violencia fue tan parte de nuestra cultura como la bomba y plena.

El mismo Alegría, preocupado por la violencia juvenil, impulsó la idea de escuelas residenciales para niños con alto riesgo de criminalidad, pero no tuvo éxito. Él le comentó a Carmen Dolores Hernández: "¡Se hubieran salvado tantos niños!" Uno se pregunta: ¿no sería posible desarrollar proyectos concretos de esta índole para combatir la violencia?

Todo proyecto de mejoramiento -por razonable que sea- se pega como Crazy Glue a una ideología de status. Eso es así porque sale de un partido político comprometido con un status ideológico particular o emana de una persona o grupo que se percibe asociado con algún status. Como consecuencia, los que no creen en ese status acostumbran rechazarlo casi automáticamente.

Estados Unidos está viviendo una comparable rigidez ideológica debido al Tea Party, pero probablemente no resulte en una parálisis permanente, al contrario de Puerto Rico donde el status siempre está en issue. ¿Cómo romper el cerco? ¿Qué hacer para lograr un consenso pluripartidista, -o mejor, apartidista-, contra la violencia?

Ciertamente la gente está consciente del problema de la falta de consenso. Se añoran los tiempos cuando un pueblo en su mayoría unido logró sacar a la Marina de...

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