construir desde la comunidad Un nuevo techo forjado con su propio esmero

A Juan Santana ya no le preocupa el sonido de la lluvia. Antes, cuando llovía, se inundaba la residencia donde vivió durante 27 años en la calle Buenos Aires de Barrio Obrero, en las inmediaciones del Caño Martín Peña. La última vez, el agua se acumuló tres pies sobre el suelo, recuerda. Ya no.

Ahora el constructor de 48 años vive en el segundo piso de un edificio recién remodelado en la calle Del Carmen en Santurce. Afuera, se escuchan los truenos de una tarde lluviosa. Un relámpago ilumina el patio interior del espacioso apartamento de tres cuartos y dos baños, el nuevo hogar que compartirán Santana, su esposa y sus cuatro hijos. Ni se inmuta.

“Ya por lo menos aquí no se va a inundar... tiene que ser un tsunami”, bromea.

Se trata de una de las cinco familias beneficiadas en el más reciente proyecto de Habitat for Humanity of Puerto Rico, organización sin fines de lucro que tiene como objetivo brindarle vivienda digna y segura a personas y familias de escasos recursos como herramienta para alcanzar estabilidad y autosuficiencia.

Pertenece a una organización de escala global, fundada en Estados Unidos en 1976. Hoy día arropa a 93 países y 200 jurisdicciones estadounidenses, y desde que la iniciativa llegó a Puerto Rico en 1997, más de 30 familias y vecinos de San Juan, Guaynabo, Bayamón, Salinas, Patillas, Arroyo, Guánica y Guayama han logrado concretar su sueño de tener una vivienda propia, en este caso, labrada con sus propias manos.

Como requisito para solicitar al programa, las familias deben, por un lado, carecer de vivienda propia y demostrar su necesidad de mudarse por las condiciones precarias del lugar que habitan —ya sea por hacinamiento, deterioro o falta de seguridad—, y por otro, tienen que estar dispuestos a realizar unas 320 horas de trabajo comunitario, que no es otra cosa que laborar en la construcción y remodelación de sus nuevos hogares.

“Sabemos que nuestro esfuerzo está ahí. Nunca habíamos trabajado, como digo yo, ni había raspado una pared en mi vida, ni había cargado algo pesado”, ríe Janet Román, vecina del primer piso. “Es hacer tu propio hogar, verlo cómo estaba vacío y ahora así”, sonríe Kevin, su hijo de 16 años.

El hogar no es un regalo. Los beneficiados adquieren una hipoteca a 25 años sin interés, por lo que deben mostrar capacidad de pago. El monto mensual, que fluctúa entre $150 y $250, pasa a un fondo rotativo para habilitar nuevos proyectos.

“El concepto de Habitat es que tenga una hipoteca sin interés, es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR