Consulta y descolonización

RUBÉN BERRÍOS MARTÍNEZ

PRESIDENTE DE PARTIDO INDEPENDENTISTA PUERTORRIQUEÑO

Algunos estadolibristas, aunque alegan que el ELA no es un régimen colonial, aspiran a mejorarlo para corregir lo que llaman su déficit de democracia. Otros reconocen que Puerto Rico es una colonia. Pero unos y otros postulan que un régimen territorial y colonial es inaceptable.

Los estadistas por su parte, rechazan el actual régimen territorial. Los independentistas repudiamos el colonialismo y aspiramos a la república.

Pero la voluntad anticolonial puertorriqueña ha sido negada reiteradamente por Estados Unidos. Y así continuará ocurriendo a menos que enfrentemos al gobierno norteamericano con una crisis política de tal magnitud que lo obligue a actuar. De eso se trata precisamente el mecanismo de consultas que el PIP propuso en el 2005 -aprobado entonces unánimemente- y cuya base fundamental se recoge en el proyecto de status ante la Legislatura.

Se trata en última instancia, de un proceso fundamentalmente político. Por supuesto que no se trata del paradigma descolonizador que contempla el derecho internacional puesto que no estamos ante una potencia colonial dispuesta a asumir sus responsabilidades descolonizadoras.

Se trata precisamente de articular una exigencia descolonizadora que genere presión política sobre Estados Unidos para que éste se vea forzado a cumplir con sus obligaciones.

Como en tantos otros procesos políticos alrededor del mundo, lo perfecto no puede convertirse en obstáculo de lo bueno y lo necesario. Baste un ejemplo. La oposición democrática de Chile participó, en 1988, en un plebiscito que se celebró en plena dictadura de Pinochet. No había disponible un mecanismo tan útil como ese para adelantar la democracia. Había que escoger entre la participación y la lucha armada.

En Puerto Rico, si nos cruzamos de brazos ante el status, triunfará el inmovilismo. Sería fatal. Nuestra patria se seguiría cayendo en pedazos, no importa el gobierno de turno. Así lo comprueba el último censo.

Ante esa realidad los estadolibristas reconocen que el ELA necesita mejoras sustanciales para poder lidiar con los problemas cotidianos y estadistas e independentistas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR