Sin control

ANABELLE TORRES COLBERG

ABOGADA

Por definición, un servidor público trabaja para la sociedad y en el sector privado se trabaja para uno. Precisamente, porque el servidor público trabaja para el interés público, está obligado a ajustar su comportamiento a normas moral y socialmente aceptables, aún en contra de su creencia o posición personal. El servidor público no puede desasociarse de su rol en su vida privada, porque le guste o no, representa continuamente cómo los ciudadanos deben actuar.

El filósofo Baruch Spinoza decía que el pensar que un Estado puede funcionar, sólo porque los funcionarios sean tan buenos que hacen sólo lo que deben hacer, es una utopía, que lo importante es que los Estados funcionen bien, sea por una motivación ética de sus funcionarios o por miedo a que les pongan en la calle, o les metan en la cárcel; que lo importante es crear controles.

Resulta evidente, que actualmente en este país no hay controles, ni de la ciudadanía en general ni de los funcionarios públicos. No hay controles, porque en todas las áreas, domina la violencia, la intolerancia, la falta de respeto, la corrupción; lo antisocial, se ha convertido en la realidad social.

No hay controles, porque no hay consecuencias.

Mientras no se penalice también a los...

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