Una copiosa lluvia de estrellas
DAMARIS HERNÁNDEZ MERCADO
dhernandez1@elnuevodia.com
uando le realizó la primera audición a un actor, jamás imaginó que se convertiría en ese "primer ojo" del director de cine. Tampoco pensó que sería la primera mujer en desarrollarse profesionalmente como directora de elenco en la Isla. Y menos aún que labraría un camino para que otros puertorriqueños siguieran sus huellas.
Sin sospechar que se adentraba en un mundo que va más allá del "casting" de una producción televisiva o un taller de cine, la puertorriqueña Zoraida Sanjurjo adoptó hace más de 30 años un nuevo rol en su vida: ser "perita de personajes".
Como quien enhebra una aguja, Sanjurjo posee una extraordinaria habilidad y precisión para escoger extras y actores para las grandes producciones hollywoodenses y locales realizadas en la Isla. En su prolífica carrera, ha participado en más de una treintena de producciones cinematográficas y televisivas.
Para ella, una rápida lectura del libreto basta para comenzar a definir las características físicas, sociales e intelectuales de un personaje. Y es que, asegura, de solo mirar a los cientos de visitantes que acuden diariamente a Plaza Las Américas puede seleccionar a la persona idónea para interpretar un rol en un filme.
Sus inicios en la dirección de elenco se remontan a 1978, cuando se desempeñaba en la agencia de talento para publicidad y producciones Arcine, que daba servicios a las producciones cinematográficas que llegaban a la Isla.
Entonces no existía en Puerto Rico la profesión de "casting director", y estas funciones correspondían al director y al productor. De hecho, no es una carrera que se pueda estudiar en una institución educativa, pues forma parte del currículo de dirección fílmica.
"Me incorporé como directora de talento a la agencia (Arcine) y se me hacía fácil desarrollar todas las características físicas y 'looks' de un personaje. No tenía un trasfondo de otros 'casting director' ni sabía qué era eso, hasta que una producción alemana que vino a grabar aquí en los 80 cuestionó por qué realizaba ambos trabajos: el de reclutar talento para comerciales y el de elenco de películas. Entonces, decidí tener una carrera más exclusiva, sólo de actores, pero llevaba tiempo haciéndolo sin saber que era una profesión", recuerda la veterana directora, quien aunque trabaja tras bastidores exhibe una coquetería envidiable. Tanto que tardó tres años en tomar la decisión de lucir las "hojas blancas" que hoy adornan su cabellera...
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