CORAZÓN DE USA
Por Fernando Ribas Reyes
fribas@elnuevodia.com
En una entrevista con El Nuevo Día, a Scott, que juega aquí para la Indias de Mayagüez en la Liga de Voleibol Superior Femenino, apenas le hacían falta las preguntas para hilvanar dos o tres minutos por respuesta. El tema de la entrevista era uno simpático, uno que Scott conoce bien, más que ninguna otra jugadora de Estados Unidos.
Se trató de los juegos olímpicos, un evento en que Scott ha jugado cinco veces, desde Atlanta 96 a Londres 2012, lo que convierte a la bloqueadora central en la única jugadora de voleibol de Estados Unidos con cinco juegos olímpicos.
Y va por más. La jugadora de 40 años aspira a una sexta olimpiada, estos en el 2016, en Río de Janeiro, Brasil, que fue su segundo hogar, pues Scott estuvo casada con un exjugador brasileño de voleibol. De hecho, Scott fue abanderada de Estados Unidos en los Juegos Panamericanos Río de Janeiro 2007.
¿Cómo sería participar en unos sextos juegos olímpicos y en tu segunda casa?
Viene por ahí el 2016. Vamos a ver si podemos ir a Río y robarle a Brasil el oro en su propio país. Sigo siendo parte del equipo y veré cómo sigo saludable para hacer la selección y ganarme un espacio. Inclusive, en esta última olimpiada, cuando jugamos por el oro, al entrar a juego, la fanaticada de Brasil me dio muestras de cariño. Me sentí cerca de la gente, de la fanaticada de Brasil. Allá tengo miembros de la iglesia, amistades que desarrollé. Sería bueno ir allá y jugar otra vez. Pero más importante sería ganar ese oro que tanto me ha eludido durante todos estos años. Trabajé duro para lograrlo y ojalá Juliana (su hija de tres años) pueda verlo y entenderlo, que vea lo que es ser una jugadora olímpica, lo que es pasar por las distintas etapas del torneo y aprenda a manejar las energías desde temprano en su vida, que aprenda la camaradería y el trabajo en equipo, que son cosas positivas del deporte.
¿Por eso sigues jugando?
Es una de las razones. Quiero que Juliana sea influenciada positivamente por el deporte. Que aprenda todo lo que se puede hacer en el deporte. No hay límites. Puedes ser una esposa, madre y disfrutar el deporte y seguir siendo femenina. Lo puedes hacer todo. Todo eso está ahí para una mujer atleta en estos días. Es importante que crezca con fe y espiritualidad dentro del deporte. Todo eso lo hace mucho más divertido.
Y la otra razón es que tengo una gran pasión por el juego. De lo contrario, no valdría la pena pasar por tanto trabajo, por...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba