¡A cortar la adicción al combustible!

En estos días, el regulador independiente del sector eléctrico del país, el Negociado de Energía, se ha visto forzado a ajustar la factura de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ante el aumento en el precio del petróleo. Como bien ha expresado el gobernador, Pedro Pierluisi, este aumento depende en su totalidad al llamado "ajuste por compra de combustible", por vía del cual se consideran y se recuperan estos costos y el Negociado lo aprueba.Esta tendencia alcista previsiblemente continuará toda vez que la economía global comienza a normalizarse y un mundo post-coronavirus ya se dibuja en el horizonte.Pero no tenemos que resignarnos. Esta situación no es la única realidad posible. De hecho, Puerto Rico, de forma clara y multipartidista, ya estableció que nuestro camino energético tiene que basarse totalmente en fuentes renovables: en el sol caribeño, limpio, inagotable y gratuito que nos baña. Esta es la importantísima Ley 17 de 2019, de la cual el hoy secretario designado de Estado, Larry Seilhamer, fue coautor mientras fungió como senador.La implementación cabal de esta ley tendrá, indudablemente, el siguiente resultado: el ajuste de combustible disminuirá progresivamente hasta llegar a $0, pues el sol no tiene costo alguno. Mas aun, la ley impone un mandato de 30% de eficiencia energética, que equivale en reducción asegurada de costos: por cada dólar que se invierte en eficiencia energética, se ahorran dos. Con esta simplísima fórmula, liberaríamos miles de millones de dólares, incluso suficientes para pagar la deuda entera de AEE, sin un solo aumento. Evitaríamos los impuestos solares propuestos por el sector de...

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