Cortas las Navidades
Por Joel Ortiz Rivera
joel.ortiz@elnuevodia.com
Luego de seis y hasta ocho meses en Estados Unidos, los jugadores que deciden venir a la Isla a jugar en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) tienen que hacer malabares para, como el resto de las personas, poder celebrar la navidad puertorriqueña con los seres queridos mientras se rehabilitan o afinan destrezas que un futuro no muy lejano les llevarán a lograr la meta de sus vidas: jugar y mantenerse en Grandes Ligas.
"Es bien difícil", dijo de entrada el receptor de los Padres de San Diego y los Leones de Ponce, René Rivera. "En Puerto Rico es una época que se comparte con la familia y cuando uno está jugando béisbol tiene que entrenar. La mayoría de los peloteros entrenan por la mañana y ya por la tarde están en el parque, lo que nos deja poco tiempo para estar con la familia".
Pero se puede. Según Rivera y el resto de los entrevistados, para poder darse una bailadita, comerse un arroz con gandules hecho por la abuela o simplemente pasar un rato con los amigos y sentir el calor de la familia hay que planificar bien y aprovechar cada día libre.
"Yo trato de los días libres estar con la familia, con mi hijas y mi esposa y tratar de hacer lo máximo. Levantarme temprano, entrenar y estar todo el día con ellas. Y los días feriados como el 24 y 25, 31, 1 y Día de Reyes, tratar de estirarlos al máximo", agregó.
"Uno trata, en esos pocos días libres, de coordinar fiestas y reuniones con la familia y pasarla lo mejor posible. Si tienes unos cuantos primos los invitamos a todos a la vez, para que el día libre se le dedique a la familia y no perderlo haciendo otra cosa", dijo el receptor e inicialista de los Gigantes de Carolina, Jobduán Morales.
"Siempre se puede. A veces hacemos cosas fueras de fecha, como por ejemplo ir a la playa, ya que durante el verano estamos todos los días metido en el parque. Pero la pasamos bien", agregó.
Christian Vázquez, de los Cangrejeros de Santurce, hizo hincapié en que las mañanas, si uno se organiza, pueden servir para compartir con la gente que uno quiere, pero hay otros que son sagrados, exclusivamente para la familia.
"Tienes que planificar y dividirte. Un día visitas a uno y luego vas a otro. Entonces, los días libres, como Nochebuena y Navidad, los cogemos para pasarla bien todo el día con la familia. Pero en los días libres no se puede fallar. Eso es sagrado. En esos días no se toca nada de béisbol. Los días de juego por la mañana puedes...
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