COSAS DEL PAÍS ENLOQUECIDO
Por Carmen Graciela Díaz
Especial El Nuevo Día
En el imaginario del escritor Juan López Bauzá es posible y escribió por ocho años. El absurdo puertorriqueño como asunto cotidiano junto a unos personajes locales con sus búsquedas señalaron el tema de Barataria, novela que sigue los pasos de Chiquitín, una caricatura, como le llama su artífice, bien agarrada a la locura de quien vive a la luz de su fanatismo político -en este caso, el ideal de la estadidad- y que sigue una fijación arqueológica.
Nos sentamos en un mueble de PR Tea Co., en el Viejo San Juan, para hablar de su proyecto novelístico y artístico del que unos meses atrás salió su segundo volumen, tras ver pasar turistas felices perdidos en alguna calle y aquellos en su tránsito de placer o de trabajo.
Conversamos y días después surgió la noticia. Barataria de Bauzá, publicada por Agentes Catalíticos, es finalista -junto a Arrecife de Juan Villoro; El beso de la liebre, de Daniela Tarazona; Los sordos, de Rodrigo Rey Rosa y Un asunto sentimental, de Jorge Eduardo Benavides-, de la tercera edición del Premio Las Américas que se entregará en octubre en el Festival de la Palabra.
El autor habla de sus dos grandes libros, una misma historia que -como cuenta- se dividió por conveniencia por sugerencia del editor y diseñador de las portadas de un billete de $1, Samuel Medina, y vamos, para aludir a los dos tomos del Quijote. Es una obra que basa su estructura en ese clásico de la lengua española, como revela, así como en el pretexto que usó Cervantes en su novela para abordar el colapso de la sociedad española de ese entonces.
"Llevaba mucho tiempo ya tratando de realizar un texto donde pudiera tocar el colapso de la sociedad colonial de Puerto Rico y cómo se ha ido resquebrajando por todas partes, sobre todo psicológicamente, y cómo la locura se ha apoderado de este país en muchos aspectos", explica.
Barataria hace eso desde los ojos de la locura de Chiquitín, un arqueólogo aficionado obsesionado con dar con el "Guanín Sagrado" de Agüeybaná II, y que aunque se vuelca en buscar rastros de la cultura taína, en el fondo considera a nuestros indígenas inferiores a los norteamericanos. La búsqueda por lo que representa ese artefacto es, precisamente, la metáfora de las búsquedas culturales, políticas o sociales de los puertorriqueños.
Si bien la influencia del Quijote en esta obra se siente en aspectos como el título (de la ínsula Barataria) y en el epígrafe de los capítulos, Chiquitín y su...
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