La costa de la desilusión

Por Daniel Rivera Vargas

end.drivera2@elnuevodia.com

Una visita por este pueblo deja mucho que pensar. Tiene millas de playas a corta distancia del aeropuerto internacional. Es uno de los corazones culturales de Puerto Rico, rico en gastronomía y famoso por sus tradiciones. Por otro lado, el empleo y la nueva infraestructura escasean, la pobreza es evidente y el crimen ha dejado una profunda huella.

"Está difícil la cosa", dijo con una sonrisa de resignación el vendedor de frituras Rubén Escalera. "Esto no tiene nada, aquí (Piñones) ni en Loíza. Falta de todo".

Quizá se refiere a que la fábrica principal de la desierta área industrial solo provee una docena de empleos, que el único hospital es un Centro de Diagnóstico y Tratamiento -que muchos entrevistados dicen que trabaja mal-, que escasean las tiendas de franquicia, que apenas hay 14 policías municipales y que hay pocas opciones para que los jóvenes se entretengan y trabajen.

El alcalde Eddie Manso -quien aspira a su tercer término- destaca elementos positivos en su pueblo, tanto por su cultura como por la obra, según él, de su administración: una mejoría en la limpieza, que le ha ganado premios de la Junta de Calidad Ambiental (JCA); una merma en el déficit, que el alcalde reconoce se ha logrado con dinero prestado del Banco Gubernamental de Fomento, y menos crimen.

"Loíza depende de nuestra tradición, la cultura, la comida... la punta de lanza del desarrollo de Loíza es el turismo. También, desde el 2005 ha sido prioritaria la limpieza. Eso se ha hecho aplicando un plan de trabajo para el que, entre otras cosas, se han contratado caminantes que van a cada lado de la (carretera) 187 desde el principio hasta el límite municipal", dijo Manso.

Pero el desarrollo pleno del turismo todavía no ha llegado. El alcalde dijo que su gobierno ha tenido las manos atadas por el déficit y -aunque para el futuro tiene diversos planes- reconoce que para efectos de empleo "honestamente aquí no hay muchas oportunidades". Sin embargo, según el contralor, la cifra de empleados de confianza del municipio ha subido de 359 a 412 en dos años.

Hay algunas cifras positivas: el déficit municipal ha bajado de $ 7,336,461 en el año fiscal 2008-2009 a $ 3,171,401 en la actualidad; el desempleo es de 16.9% -alto, pero hay municipios peores- y el nivel de pobreza descendió de 67% a 41% en el Censo de 2010.

De otra parte, Manso dijo que la cifra de asesinatos era de 8, al momento de ser entrevistado.

Esas cifras...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR