'Me va costar un montón'

Por Daniel Rivera Vargas

drivera2@elnuevodia.com

Los muebles de su sala, el comedor que le guardaba a su mamá, documentos vitales como su pasaporte, un televisor que ahora no enciende fueron algunos de los artículos que perdió luego que una repentina escorrentía entrara a la fuerza a su casa y subió casi al nivel de su rodilla.

"Estaba más alto, pero ya ha comenzado a bajar", dijo López. "Mira lo que le hizo a la nevera", dijo la mujer señalando al eléctrodoméstico que lucía inclinado, casi a punto de caerse.

Mientras Yohana hacía el inventario de daños, afuera unos jóvenes reían a carcajadas. Habían sacado dos kayaks y se desplazaban sobre el agua de un lado a otro muertos de la risa.

Es la segunda vez que se le inunda la casa a López en los tres años que lleva viviendo en esta residencia, que ubica a pasos de la céntrica Avenida Borinquen. Pero, según narró, la inundación de ayer ha sido la peor. Su rostro angustioso contrastaba con la cara festiva de los muchachos en los kayaks.

"No sé cuánto, pero esto me va costar un montón", indicó.

Su madre, doña Jeremías Matos, de 64 años, se había mudado aquí buscando techo seguro pues su vivienda también se inundaba con cualquier evento de lluvia extrema.

Se estima que en Puerto Rico unas 160,000 viven en zonas vulnerables a inundaciones.

"Mira todos los papeles que se me dañaron", dijo la mujer mostrando un cartapacio dañado, que contenía documentos que incluían su certificado de nacimiento.

La inundación ocurrió por la gran cantidad de precipitación que dejó ayer una onda tropical y que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR