Crear desde el instinto

Crecer en un hogar donde la pintura, la escritura y las artes en general eran parte fundamental de la vida cotidiana nutrió de muchas maneras a Gian Carlo "Kiko" Delgado. Hijo del reconocido pintor, escritor e historiador Osiris Delgado, se mantuvo como observador de su proceso creativo, aprendiendo de él lo más que pudo.Recuerda que le gustaba tanto mirar a su padre pintar que cuando era un niño se ubicaba en un rincón de su taller sin hacer otra cosa que no fuera ver como mezclaba tonos de pintura para realizar sus piezas de arte. Sin embargo, al crecer Delgado no siguió los pasos de su progenitor. Se dedicó durante décadas a trabajar en la industria de la construcción y jamás tocó un pincel.Fue cuando se liberó de sus responsabilidades laborales que decidió espontáneamente experimentar con la pintura. Sin ninguna instrucción formal -sino recordando lo que había visto en el taller de su papá y partiendo de su propia inspiración- empezó a crear pequeñas piezas.Su padre llegó a ver algunas de ellas pero al cabo de unos meses falleció."Era difícil sacarle un comentario pero un día me dijo: ‘nene...’ como aprobando lo que estaba viendo. Yo sé que le gustó lo que vio", recordó su hijo.Ese mismo año, en 2017, el huracán María azotó a la isla y Delgado encontró mucho tiempo libre en sus manos. Mientras el país carecía de energía eléctrica y agua potable en muchos sectores, aprovechó la luz del día y se alumbró con un quinqué en las noches...

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