Crimen que sacude a una comunidad

Por Daniel Rivera Vargas

end.drivera2@elnuevodia.com

"Ay, ay, ay... ay, ay, ay", eran los gemidos que salían desde la residencia hacia la calle Santiago Iglesias Pantín, en la barriada Obrera de Fajardo.

"Oye cómo están, acaban de llegar familiares de Estados Unidos", dijo con pena un vecino sin identificarse mientras subían a la casa feligreses de la congregación Primera Iglesia de Dios, ubicada junto a la residencia.

Hora y media después, ya los lamentos habían cesado. Una mujer con voz serena y rodeada de familiares se identificó como madre de los occisos y declinó dar declaraciones.

"No estamos para esto", dijo la dama.

La teniente Sharon Ruiz, directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, explicó que ninguno de los hermanos tenía antecedentes penales. Tampoco tenían empleo ni estudiaban.

Los López murieron el sábado a las 12:50 a.m. en un tiroteo que sacudió a la urbanización Baralt de Fajardo, descrita por vecinos como un sector tranquilo.

"Oí los disparos, me despertaron... mira las marcas ahí", dijo Miguel Robles Figueroa, de 68 años, quien señalaba los huecos en la verja de cemento de la casa frente a la cual murieron los jóvenes.

"En mi vida yo había escuchado algo como eso", dijo otro vecino que no se identificó pero que dijo lleva décadas viviendo ahí.

"Yo estaba durmiendo, caí de pie cuando los tiros se oyeron... tratratra... Le dije a mi esposa 'ahí pasó algo' y cuando salgo veo la patrulla", dijo el electricista Julio Rivera, de 68 años.

La teniente señaló que aún investigan diferentes teorías, entre ellas que los jóvenes tuvieron una...

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