Crisis económica evita más divorcios

Por Gerardo E. Alvarado León

galvarado@elnuevodia.com

Los líos fiscales que empezaron a complicarse en el 2006 y desencadenaron en una recesión económica explican la leve merma en divorcios vista a partir del 2007, según expertos.

Si bien es cierto que casarse es costoso -tanto por los gastos de la ceremonia como los asociados al hogar y la crianza de los hijos-, un divorcio también puede desangrar las finanzas personales, particularmente cuando uno de los cónyuges tiene que pagar pensiones alimentarias y mudarse a una nueva vivienda.

"Muchos pacientes llegan a mi oficina y me dicen: 'doctor, la relación no está funcionando, pero prefiero quedarme para no pagar pensión'. Eso hace que las parejas sigan casadas soportando dificultades y dilemas existenciales, como que uno de los cónyuges se enamore de otra persona", indicó el psicólogo clínico Carlos Rivera Lluveras.

"Cuando en el matrimonio hay hijos el panorama se complica. Muchas parejas deciden no divorciarse para que los hijos no sufran, pero en realidad muchas veces se trata de un factor económico que hay que proteger", agregó el galeno.

Según las estadísticas más recientes del Departamento de Salud, en el 2007 hubo 15,113 divorcios, cifra que se redujo a 13,913 en el 2010.

La causal de divorcio más común en el 2010 fue consentimiento mutuo. A esta le siguieron separación, trato cruel, abandono y adulterio.

"En momentos de crisis económica, la gente no hace movimientos drásticos, sino que se queda esperando a que pase algo mejor, tanto a nivel...

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