Crisis en fincas de cítricos
Por Sandra Caquías Cruz
scaquias@elnuevodia.com
"Estamos desesperados... Nos sentimos impotentes ante la amenaza de esta plaga", expresó el agrónomo Pablo Rodríguez, mientras mostraba lo afectada que ha quedado la finca que tiene en San Sebastián.
Lo peor de todo es que la enfermedad "citrus greening", la cual llegó a Puerto Rico en el 2009, es la condena a muerte de los árboles de cítricos. Se trata de una bacteria que está dispersa en plantaciones a nivel mundial y para la que no han descubierto un mecanismo de exterminación.
El Departamento de Agricultura local cifra sus esperanzas en conseguir que la Legislatura apruebe una asignación de $8.5 millones que serían utilizados en un plan de mitigación que retrase la eventual muerte de las plantaciones, explicó la secretaria de Agricultura, Myrna Comas.
Ese dinero también se utilizaría para la siembra de semillas en condiciones controladas y que resulten más resistentes a esta mortal bacteria.
Con esos fondos también estarían comprando fertilizantes y plaguicidas que permitan a los árboles luchar contra los microorganismos.
No obstante, los esfuerzos para compensar a los agricultores por las pérdidas, en algunos casos hasta de un 80% de sus cosechas, no han rendido fruto. La titular de Agricultura explicó que se comunicó con el gobierno federal a esos fines y la respuesta fue negativa.
Jorge Méndez, presidente de Productores de Cítricos, corporación que compra chinas locales e importadas, señaló que los agricultores más afectados son de la región oeste central.
La secretaria de Agricultura precisó que entre los municipios más afectados están San Sebastían, Lares, Las Marías, Adjuntas, Mayagüez e Isabela. En el país hay unos 376 agricultores de cítricas con un total de 3,300 cuerdas sembradas de con estos frutos, según cifras de Agricultura.
La venta de chinas generó el pasado año $4.5 millones con la venta de 52 millones de este fruto. Esta industria generó, según Agricutlura, unos 700 empleos directos e indirectos.
El presidente de la corporación Productores Cítricos explicó que cada cuerda de china, en condiciones normales, representa aproximadamente $7,000 en ventas, pero al disminuir su producción en un 80%, la pérdida en cada cuerda se traduce a $5,600. Eso significa que el agricultor que antes obtenía $7,000 por cuerda ahora genera $1,400 de sus ventas.
El agricultor Miguel Ángel La Torre, quien tiene 130 cuerdas sembradas de chinas en el barrio Calabaza de San Sebastián, se mostró...
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