La crisis y Juan del Pueblo

ÁNGEL L. ORTIZ GARCÍA

CATEDRÁTICO DE LA UPR

En palabras cristianas ¿qué ha provocado la situación en nuestra isla? Sencillo, aunque desafortunado. Por los últimos treinta años todos los gobiernos que ha tenido este país utilizaron la práctica de coger prestado a los bonistas y utilizaron estos ingresos para consumo. No se invirtió el mismo para producir por lo que no existe ganancia. De haber hecho lo contrario este país estaría floreciente.

Naturalmente, la falta de ingresos conlleva una deuda extraordinaria de más de $70,000 millones. ¿Cómo saldar la situación fiscal y crediticia? No hay forma, por lo que los gobernadores Luis Fortuño y Alejandro García Padilla improvisan despidiendo empleados, modificando planes de retiro e imponiendo nuevas contribuciones.

Los economistas estiman que tales medidas no podrán salvar el grave estado financiero. Lo que es peor, los gobiernos estatales no tienen la opción de declararse en quiebra y la falta de confianza de las agencias crediticias es evidente.

Para el 2014 se esperan nuevos enfoques de privaciones para la UPR, la Autoridad de Energía Eléctrica y Acueductos, entre otros...

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