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Crónica de mi 'África Light'

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Vincent

En el Silver Wind

El viaje comenzó en Cape Town, una ciudad moderna, limpia, ordenada y con un frente portuario ultra atractivo. Múltiples tiendas y restaurantes circundan el área, así como hoteles como The Table Bay, perfectamente ubicado en el mismo frente portuario en el que el Dr. Christian Barnard realizó el primer trasplante de corazón en el 1967. Aquí nos alojamos.

La imponente Montaña de la Mesa (Table Mountain) domina el panorama de todo el "waterfront" y de la bahía, con su escarpado ascenso casi vertical hasta su cima, que es una meseta de casi 2 millas a más de 3,500 pies de altura. Un teleférico lleva hasta el tope de la montaña, pero no opera cuando hay vientos fuertes, como ocurrió durante los días que estuvimos allí. Visitamos la estación inferior desde la cual el teleférico comienza su ascenso.

Fue desde Cape Town que fuimos a la Playa Boulders, con gigantescos peñascos a la orilla del mar y un gran número de pingüinos a los que no parece importarles los turistas como yo que les pareció maravilloso verlos muy cerca y retratarlos. Fuimos también al Cabo de Buena Esperanza, que es el punto más al suroeste del continente africano. Otra excursión nos llevó a Robben Island, donde estuvo preso Nelson Mandela y muchos más en la época del "apartheid", ahora toda la isla es un museo. Me pareció muy interesante ver la prisión y la celda de Mandela.

Hay mucho para hacer en Cape Town y sus cercanías, pero después de tres días llegó el tan esperado momento de abordar nuestro barco, el Silver Wind, de aproximadamente 17,400 toneladas, con capacidad para 296 pasajeros y 222 tripulantes. El Silver Wind es un barco pequeño, tranquilo, sin discotecas ni muchas actividades abordo, pero con excelente servicio, muy buenas comidas, y shows casi todas las noches en un amplio y cómodo teatro. Su tamaño me pareció perfecto para un viaje como éste, visitando puertos y reservas de animales que en mi opinión se disfrutan mejor en grupos pequeños como el nuestro.

Para mí era importante ver animales. Nuestro primer safari se dio en Pumba Private Game Reserve, aproximadamente a una hora y media de Port Elizabeth, la primera parada en nuestro itinerario. Allí vimos docenas de animales, casi todos bien cerca de nuestro vehículo 4x4, incluyendo leones, rinocerontes y elefantes, que son tres de los "Big Five" de África (los otros dos son los búfalos y leopardos). Además vimos cebras, jirafas, impalas, jabalíes y otros. El safari en Pumba fue uno de los...

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