En cuatro

Miguel Rodríguez Casellas

Fácil es detestar a Fortuño y al fellinesco Pujadas. Difícil es atacarles una decisión que violenta sus propios fundamentos ideológicos. Seguro que es una movida de jaibería política. Seguro que es desespero de reelección. Seguro que es parte del libreto de "shock" ahora y beneficios después. Aun así, nada de este entramado politiquero justifica estar en contra de poner a estos explotadores a pagar por la fortuna que hacen produciendo Xanax.

Detesto estar de acuerdo con el gobierno fortuñista. Pero tengo que concederles ésa. Existen miles de argumentos sólidos contra esta Administración, pero ya ni interesa enumerarlos. Interesa más establecer cuáles son las bases de una auténtica oposición, porque hasta ahora las vocecitas de mi generación de políticos en el Partido Popular corresponden a un animal de cuatro patas. Ver a Alejandro (¿magno?) coquetear con capitales de campaña mientras Fortuño los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR