Cuba enfila a la renovación

LA HABANA, Cuba.- A un año de la muerte de Fidel Castro Ruz, Cuba se encuentra sumida en un complejo proceso de renovación de su liderazgo político, el cual supone la salida de la presidencia de Raúl Castro Ruz y la llegada al poder de una nueva generación de dirigentes que no combatió junto a ambos hermanos en las montañas de la Sierra Maestra.

A ese cóctel se suman el deterioro de las relaciones con Estados Unidos tras un acercamiento histórico y la necesidad de dar estabilidad a una economía centralizada que confronta serios problemas de liquidez, dos puntos que siempre fueron prioritarios en el pensamiento político del fallecido dirigente cubano.

Fidel Castro Ruz murió el 25 de noviembre de 2016 por complicaciones de salud a sus 90 años. Su muerte causó un duelo nacional de unos 10 días y un impresionante tributo a manos de su pueblo, que lo despidió a orillas de la carretera en los más de 800 kilómetros de recorrido entre La Habana, donde falleció, y Santiago de Cuba, donde yacen sus cenizas en una enorme roca junto a la tumba del prócer José Martí.

Con su muerte, no sobraron los presagios de colapso en el sistema político cubano o la inminencia de un vuelco hacia el capitalismo, escenarios que a 12 meses de su muerte no se han concretado y que distan mucho de que vayan a suceder a corto plazo.

“La desaparición física del Comandante, claro que fue un golpe para los cubanos, pero seríamos muy ingratos si por eso, o por el paso a otras posiciones de la dirección histórica, el pueblo cubano abandonara el modelo, que ha funcionado, y más si se compara con otros modelos antagónicos que existen en América Latina. Recuerdo que hace unos años la pregunta era qué iba a pasar cuando no estuviera Fidel. Cuba es mucho...

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