Cuba y el glamour perdido

LEONARDO PADURA

ESCRITOR

No quiere decir esto que en la isla del Caribe las cosas hayan evolucionado demasiado en los últimos tiempos respecto a la que ha sido su realidad del medio siglo de socialismo vivido. Porque ni las "actualizaciones del modelo económico", como han sido bautizadas, ni los cambios en "las mentes" reclamados por el presidente Raúl Castro, han sido tan profundos o contundentes como para que pueda hablarse de una situación política o económica esencialmente diferente.

En el terreno político, la falta de una verdadera vocación evolutiva se observa en demasiadas manifestaciones, que van desde las declaraciones públicas de que para siempre en la Historia nada cambiará en el sistema político establecido, hasta la pervivencia de las tradicionales actitudes de secretismo respecto a la información, criticadas por el propio presidente cubano.

Por ejemplo, muy poco se habla (o escribe) sobre el brote de cólera ocurrido recientemente en la zona oriental del país y, para los que tenemos memoria, se hace evidente que los cubanos estuvimos mucho más informados de la epidemia de cólera en Haití, luego del terremoto de 2009, que de lo que está sucediendo en el país con el brote de la enfermedad.

Tampoco se habla (o escribe) sobre el destino del famoso cable de fibra óptica tendido desde Venezuela, que permitiría una conectividad de alta velocidad a los usuarios cubanos, una posibilidad tecnológica que ha terminado convertida en un misterio del cual nadie informa desde posiciones oficiales.

Mucho menos se dice (o escribe) por parte de las autoridades, hasta hoy mismo, sobre la prometida reforma de las leyes migratorias que algo aliviarían las absurdas regulaciones actuales, plagadas de prohibiciones y permisos necesarios para salir o entrar en el territorio nacional a los viajeros cubanos radicados dentro y fuera de la isla.

Sin embargo, resulta evidente que en el terreno económico, al nivel más elemental, se han ido produciendo contracciones y alteraciones que, incluso, empiezan a ser visibles en sus manifestaciones sociales.

Un caso revelador es la existencia de una lista comentada de los trece restaurantes privados más recomendables de La Habana, que, al parecer, ha sido elaborada por una periodista británica especializada en tales calificaciones y relacionada con la conocida GuidePal.

En dichos restaurantes privados, algunos abiertos en la década de 1990, y otros al calor de las recientes medidas que flexibilizaron la existencia de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR