A cuentagotas la recuperación de los pueblos
Por meses, Puerto Rico ha escuchado que luego del huracán María vendría una avalancha de dinero por la vía de fondos federales y reclamaciones de seguros. Pero cuando se habla con los alcaldes de Puerto Rico, esa supuesta lluvia de recursos parece una llovizna.
En entrevistas separadas con varios ejecutivos municipales y tras un análisis de diversos informes sobre las finanzas de los municipios de Puerto Rico, Negocios encontró que el proceso de recuperación tras el ciclón del pasado 20 de septiembre parece haber entrado en un limbo por la complejidad que supone el proceso de reclamación a los aseguradores y en ciertos casos, los adelantos recibidos ni siquiera representan un 5% de la reclamación.
La dilación en los trámites con las aseguradoras ha retrasado, a su vez, la solicitud de fondos a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para obras permanentes y proyectos de mitigación, lo que a su vez incide adversamente en la actividad económica.
El panorama a la fecha dista de los estimados incluidos en el plan fiscal aprobado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y que apuntaban a que la economía de Puerto Rico pueda beneficiarse de hasta $15,000 millones por reclamaciones de seguros tras el huracán María.
Frustración en playa y monte
“Esta negociación ha tardado el sueño de los justos”, dijo con sentido de frustración el alcalde de Maunabo, Jorge L. Márquez Pérez, haciendo referencia al proceso que lleva con su aseguradora QBE. “Y en esto no hay diferencia entre penepés y populares, todos los municipios estamos en el mismo bote”.
“Hasta que no se transa (la reclamación con el seguro) no se tiene certeza y no puedes hacer reclamaciones a FEMA”, agregó el ejecutivo municipal, quien lleva 18 años al frente del pueblo de los Jueyeros.
María arrasó a Maunabo, cuyos riesgos están asegurados con QBE, de una esquina a otra. El desastre dejó en el suelo a una economía que hasta marzo pasado exhibía una tasa de desempleo de 18% y en igual o peor estado a decenas de instalaciones públicas: el coliseo, el estadio municipal y la zona de concesionarios que antes atraía a miles de visitantes, entre otras. Las pérdidas aseguradas estimadas por el ayuntamiento rondan $24 millones, indicó Márquez.
Según Julia Nazario, alcaldesa de Loíza, el municipio avanza a duras penas en sus planes de recuperación.
“Es hora de que se acaben las palabras y se vaya a la acción”, agregó la ejecutiva del municipio, donde según el Negociado del Censo de Estados Unidos, uno de cada dos loiceños vive bajo el nivel de pobreza.
“Pagamos por ese seguro y necesitamos que llegue ese dinero para comenzar a dar sosiego a nuestra gente”, dijo la alcaldesa.
Según Nazario, solo una inspección de las primeras cinco estructuras municipales destruidas por el huracán María en Loíza reflejó $13 millones en pérdidas. La cubierta de seguros que adquirió Loíza, suscrita por Real Legacy Assurance, no es suficiente para hacer frente a los daños, pues esta rondaba $9 millones.
En marzo pasado, Loíza recibió un adelanto de su reclamación por $326,000, pero todavía aguarda por la resolución de su caso.
Nazario recurrió a un ajustador público con la expectativa de zanjar las diferencias con el asegurador.
“Utuado está recuperándose. En unas áreas se avanza, en otras...
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