Cuentan virtudes de Candelario
Por Limarys Suárez Torres
lsuarez1@elnuevodia.com
David A. Ruhnke y Francisco Rebollo Casalduc sentaron ayer a nueve testigos durante el segundo día de la fase de condena del juicio de pena de muerte en contra de Candelario Santana.
En un proceso que estuvo carente de emotividad -característica principal en esta fase del juicio de pena de muerte que busca convencer al jurado hacia una condena de muerte o vida en prisión-, la defensa sentó ayer a varios oficiales del Departamento de Corrección que fueron los que sacaron la cara por la vida de Candelario Santana.
Todos testificaron que mientras este estuvo preso cumpliendo una condena por 12 asesinatos en mínima seguridad en el complejo Zarzal en Río Grande estudió, practicó boxeo y mostró disciplina.
El único familiar que habló por Candelario Santana ayer fue su hermana mayor, Adelaida Candelario Santana, quien señaló haberlo conocido cuando él tenía 13 años y vivía en extrema pobreza en Sabana Seca.
¿Ama a su hermano?, le preguntó Ruhnke a la primera de once hermanos de Candelario Santana.
"Con todo mi corazón", se limitó a decir la mujer.
La hermana mayor del convicto detalló que su madre falleció a los 48 años y que su hermano vivió con ella tres meses en el 2009, cuando salió de prisión tras cumplir seis años de condena.
Durante el contrainterrogatorio realizado por el fiscal federal Bruce Hegyi, la hermana de Candelario Santana reconoció que Alexis y su hermano Wilfredo Candelario Santana fueron los únicos de los once hermanos que enfrentaron problemas con la ley.
El resto, que se crió en el mismo ambiente de pobreza, son todos personas estables, con trabajos y que siguieron las enseñanzas positivas de su madre, Adelaida Santana.
En su intento por mostrar que Candelario Santana tiene oportunidad de rehabilitarse dentro de prisión, la defensa sentó a declarar al expugilista campeón mundial Víctor Callejas Peña, mejor conocido como Luvi Callejas.
Luvi Callejas declaró en favor de Candelario Santana al describir que mientras estuvo preso se convirtió en entrenador de boxeo, exhibió mucha disciplina y ayudó a otros confinados en la recreación deportiva.
"Alexis quería debutar como boxeador profesional, se puso a entrenar, luego dimitió y quiso ser entrenador. El programa de boxeo en Zarzal corría excelente bajo su dirección. Se levantaba con los muchachos a correr y nunca dejó de entrenar para él mismo. En este deporte del boxeo lo más importante es la disciplina. Fue una influencia...
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