El cuento de las reformas contributivas

José G. García López

Al llegar una nueva administración de gobierno, volvemos a escuchar la clásica propuesta de realizar una reforma contributiva para el país. Desde los años 70 se han llevado a cabo cinco “reformas contributivas” que han alterado la estructura del sistema, la carga contributiva y su administración. Sin embargo, estudios realizados han demostrado que pese a ello, aún prevalecen los mismos problemas que han sido señalados por académicos y expertos. Asimismo, prevalecen serios problemas de equidad, falta de neutralidad fiscal, exceso de incentivos contributivos y complejidad en la administración de los impuestos.

También existe un serio problema de evasión contributiva, aunque recientemente esto ha disminuido de forma gradual.

Con el fin de poder conocer la efectividad de los cambios más sobresalientes establecidos al sistema impositivo desde una perspectiva histórica, en este artículo se incluye un resumen de los hallazgos preliminares de una investigación académica que realizó el autor sobre las reformas contributivas durante el periodo de 1975-2015. Cada una de estas reformas ha tenido diferentes objetivos enmarcados en los principios de tributación y la política pública esbozada por las diferentes administraciones de gobierno.

Diseño y alcance. El diseño de un sistema contributivo tiene como objetivo principal recaudar los recursos necesarios para poder financiar las operaciones del estado.

No obstante, economistas indican que el gobierno podría buscar los fondos suficientes que le permitan financiar su nivel de gastos haciendo “el menor daño posible”, mientras se distribuye la carga contributiva equitativamente. Esto podría lograrse en la medida en que los impuestos sean de una base amplia con tasas bajas y uniformes.

El análisis de las pasadas cinco reformas contributivas que han sido “implantadas” (1975, 1987, 1994, 2006 y 2011) nos indica que estas no han alcanzado los objetivos de forma cabal de la neutralidad fiscal, simplicidad y equidad.

Neutralidad Fiscal. Utilizando la neutralidad fiscal como indicador relevante, ha quedado demostrado que las reformas contributivas de las últimas décadas no han aumentado la capacidad del sistema contributivo de generar recaudos.

La recesión que hemos tenido en los últimos once años parece también haber contribuido a la pérdida de capacidad del sistema de poder generar nuevos ingresos.

Simplicidad. Otro objetivo que deben perseguir los sistemas contributivos es, precisamente, la...

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