Cuesta arriba operar un gimnasio

Por Andrea Martínez

andrea.martinezl@gfrmedia.com

Esto según su propietaria, Yariza Yulián, quien indicó que al igual que otras pequeñas y medianas empresas (Pymes), los gimnasios se han afectado por el incremento en los costos operacionales, incluyendo alzas en energía eléctrica y el agua, así como los nuevos impuestos y gastos en nómina.

Agregó que por la crisis han visto una disminución en contratos corporativos y "hemos tenido que bajar los costos de membresías para que los clientes puedan asistir al gimnasio". Afirmó que en su caso más de un 20% de los clientes, se han ido a vivir fuera de la Isla.

"Sin embargo, los gimnasios no reciben ningún tipo de ayuda gubernamental, al contrario, si una persona desea hacer ejercicios en un gimnasio, tiene que pagar impuestos (IVU)", criticó.

Según Yulián, es injusto el que una empresa que desee proveerle un beneficio marginal a su empleado con el fin de reducir ausencias, tensiones diarias, aumentar su productividad, reducir enfermedades cardiovasculares, presión arterial, diabetes, entre otras, deba pagar 7% de impuesto. Esto significa que una empresa que invertía $50,000 para beneficios de empleados, ahora le cuesta $53,500. Apuntó que el pago de IVU también se da en los gimnasios para niños, renglón poblacional donde existe una campaña del gobierno contra la...

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