La Cueva del Mar: ahora serán tres

Por Negocios

Algunos son tan buenos que podrían fácilmente convertirse en franquicias, y de esa forma darían a conocer su sabor y concepto en otros lugares del planeta.

Para ello no hace falta ser un restaurante caro, solo tener un concepto sencillo, que se pueda replicar y una fórmula ganadora con productos apetecibles unido a un buen servicio y una buena ubicación.

No obstante, hay varios "restaurateurs" que han preferido expandir ellos mismos el negocio y abrir nuevas sucursales en distintos puntos del País.

Ese es el caso de La Cueva del Mar, un modesto negocio que comenzó hace seis años vendiendo delicias del mar, entre ellos una variedad de pastelillos de cetí, carrucho y bulgao, además de masitas de marlin, arroz con jueyes y salmorejo.

Jorge Obrador, un apasionado de la cocina, es el dueño y creador de este negocio. El primer establecimiento lo abrió en la carretera 19 en el barrio Monacillo de Guaynabo.

Pronto, el lugar se convirtió en uno de los preferidos y más concurridos del área, por lo que su fundador amplió el local y también el menú.

En el 2012 Obrador, en unión a otros dos socios, abrió su segundo establecimiento en la calle Loíza, y al igual que el primero, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR