Cuitas de una poeta divorciada

Por Alejandro Carpio

Y quizás la mejor pausa se la tomó ella; un verano sin hombres deriva en una oportunidad apropiada para reflexionar sobre la condición femenina, tema principal de la novela de Siri Hustvedt. Mia distribuye su tiempo compartiendo con tres generaciones de mujeres: las preadolescentes inicuas y tiernas a quienes les enseña poesía y modales; su vecina, una joven madre apesadumbrada; y las ancianas amigas de su madre, quienes -entre recuerdos nostálgicos, recriminaciones y enfermedad- completan el cuadro cronológico.

Mia reparará en la crueldad con que las niñas (las pequeñas y las grandes) se atacan unas a otras, mucho más perversa que la violencia masculina; en los deseos y planes que reprimieron las mujeres de antaño; en la fragilidad en que aún consiste pertenecer al mal llamado "sexo débil". Enmarcará su proceso de aprendizaje y fortalecimiento con la poesía de sus maestros, sus estudiantes y la suya propia. En este...

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