La cultura de la improvisación
Por Israel Rodríguez Sánchez
israel.rodriguez@elnuevodia.com
Todas estas prácticas -en las que incurren muchos ciudadanos en Puerto Rico y el propio gobierno- no solo son parte de esa cultura de dejarlo todo para última hora, sino que pueden tener consecuencias, que van desde lo más simple hasta lo más complejo.
"La informalidad, la impuntualidad y la improvisación son prácticas sumamente comunes en Puerto Rico y otros países latinoamericanos y caribeños", comenzó diciendo el antropólogo Jorge Duany, cuando se le preguntó por las razones para estas prácticas.
Sin embargo, para el experto sería "demasiado fácil" achacarle el origen de estas costumbres a las tradiciones coloniales hispánicas o europeas. "Pero no hay duda de que nuestras culturas usualmente no privilegian la planificación cuidadosa ni la organización lógica de los proyectos personales y colectivos, desde las agendas individuales y familiares hasta las institucionales y gubernamentales", sostuvo Duany.
"Llama la atención incluso que algunas organizaciones (como las universidades públicas) constantemente trazan planes que no pueden implantarse a tiempo ni en todos sus detalles, aun cuando invierten gran cantidad de tiempo y esfuerzo en desarrollar tales planes. El hábito de procrastinar está muy arraigado entre nosotros", expuso Duanay como ejemplo.
¿Qué consecuencias podrían tener estas prácticas? La peor de ellas, según Duany, es que se aplacen decisiones importantes para el futuro de los individuos, las comunidades a las que pertenecen e incluso para el país entero en que habitan.
La incapacidad de cumplir con fechas límites también puede ser fatal para las personas tanto en los sistemas educativos como en las organizaciones empresariales, señaló el académico. Asimismo, dijo que la ineficacia de muchas agencias gubernamentales podría resultar de la falta de cumplimiento con las metas propuestas dentro de los plazos establecidos.
"El relajo generalizado, la frustración y desencanto de la ciudadanía ante las instituciones sociales que no satisfacen sus expectativas, la distancia entre los ideales y los logros personales y colectivos, y el estancamiento económico y político podrían ser secuelas de la ausencia de acciones claramente ordenadas dentro de un calendario de trabajo razonable y bien ejecutado", sostuvo Duany, quien dirige el Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad Internacional de Florida.
Para el exsecretario del Trabajo y presidente de la firma de consultoría...
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