Señalada la cúpula policiaca
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Según el demandante, las instrucciones para alterar las querellas de los ciudadanos fue justificada -por algunos supervisores- como una directriz que provenía directamente del ahora exsuperintendente José Figueroa Sancha.
Figueroa Sancha fue contactado ayer a través de su teléfono celular, pero rehusó emitir comentarios sobre estas denuncias.
El esquema se llevaba a cabo en la región de Bayamón, donde tres oficiales fueron despedidos por manipular estadísticas, y era mirado por indiferencia por los supervisores. En el 2010, estos supervisores fueron informados de la práctica por agentes que entendían que era una práctica ilegal, según el relato del demandante, William Pérez Ortiz.
A pesar de que se ordenó una investigación, nunca se entrevistó a los implicados.
Pérez Ortiz fue uno de los que denunció el asunto y por eso fue objeto de represalias, señaló. Según adelantaron los abogados del agente, Vance Thomas y Ricardo Arrillaga, esta es la primera de una serie de pleitos legales que se entablarán contra la Policía por haber tomado represalias contra agentes que se negaron a alterar las querellas que radicaban los ciudadanos.
En el distrito policiaco de Vega Alta, que forma parte de la región de Bayamón, donde trabajaba Pérez Ortiz, no había una directriz escrita que exigiera que los agentes dejaran las querellas ciudadanas sin número ni informe estadístico, lo cual, para todos los efectos, borraba los delitos de las estadísticas y era uno de los esquemas para hacer parecer artificialmente que el crimen estaba bajando.
No obstante, la justificación que daba el entonces capitán Jorge Quiñones Arroyo era que la instrucción se había recibido verbalmente, pero había que cumplirla con rigurosidad.
"Cuando nosotros le cuestionábamos (al capitán) porque lo que nos pedía no se podía hacer, nos decía que eran directrices verbales del superintendente (Figueroa Sancha) y el jefe de la región (Francisco Vázquez) y que (estas) eran igual de importantes que las escritas", explicó el agente a El Nuevo Día.
En un principio, Pérez Ortiz no creyó que esas instrucciones fueran ciertas, pero hechos posteriores le hicieron dudar. A finales de 2010, cuando el comandante Juan Cáceres asumió el mando de la región de Bayamón, Pérez Ortiz y otros compañeros -cansados del esquema- se le acercaron y denunciaron la situación.
Cáceres los escuchó y asignó a un inspector para que investigara la denuncia. No obstante, según...
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