DALLAS Y BAREA BEBEN CHAMPÁN
Por Carlos Rosa Rosa
Enviado Especial
Los Mavericks de Dallas y el puertorriqueño José Juan Barea se coronaron anoche como los nuevos monarcas de la NBA al vencer 105-95 al Heat de Miami en el sexto partido de la Serie Final en un callado American Airlines Arena.
Desde su debut en la Liga en la temporada del 1980, los Mavericks nunca habían alcanzado un título. Mientras, Puerto Rico la última vez que vio a un jugador local conquistar un título fue ese mismo año en la figura de Butch Lee con los Lakers de Los Ángeles.
Barea saboreó anoche la victoria del campeonato en apenas su quinta temporada. Y para el mayagüezano, el sabor fue más dulce ya que fue factor en el triunfo con 15 puntos, cinco asistencias y tres rebotes en 29 minutos. Tiró de 12-7 de campo con dos robos de balón.
Al sonido de la chicharra, los jugadores de los Mavericks se abrazaron entre ellos y festejaron el triunfo. Barea caminó al medio tabloncillo con una enorme sonrisa para celebrar con sus compañeros. Era un momento especial para todos ellos, después de una temporada llena de sacrificios. Era el premio más grande y el más anhelado para todos ellos. Y allí, en medio de grandes estrellas, el 'pequeño gigante' de Puerto Rico parecía alcanzar su sueño: una sortija de la NBA.
Es el momento más grande de mi carrera. Sin duda, es un momento especial. Me lo voy a disfrutar un montón. Espero que la gente de Puerto Rico también esté disfrutando este momento
Mientras esto sucedía, el Jugador Más Valioso de la serie, Dirk Nowitzki, curiosamente, ya caminaba hacia el camerino.
Restando dos segundos de juego, Nowitzki abandonaba el tabloncillo, mientras conseguía el primer título en 13 años. Jason Kidd y Jason Terry sí permanecieron en el tablero y disfrutaron el momento (conquistando el primer título en sus respectivas carreras), al tiempo que su fanaticada gritaba desde las gradas 'Let's Go Mavs'.
La alegría era inmensa también en el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, quien recibió el trofeo. Para ese momento, Nowitzki retornó al tabloncillo con la camiseta y gorra de campeón. Barea, en tanto, no desperdició la oportunidad de colocarse orgullosamente la bandera de Puerto Rico a su alrededor y permanecer cerca del trofeo.
"Tuvimos nuestras altas y bajas, pero el equipo siempre se mantuvo junto. Es algo increíble y la ciudad de Dallas merecía esto", dijo Nowitzki.
Del otro lado, Dwyane Wade y LeBron James salieron cabizbajos del tabloncillo.
La decepción era enorme en los...
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