Dan la lucha por las escuelas

Mientras los turistas se paseaban por las calles adoquinadas del Viejo San Juan y un empleado de un restaurante pregonaba la bebida en especial del día, un grupo de manifestantes exigía frente a La Fortaleza que se revirtiera la decisión del Departamento de Educación (DE) de cerrar tres escuelas.

Las consignas de “candela desde adentro y desde afuera” retumbaban frente a una hilera de la Policía que, por momentos, parecían superar la cantidad de manifestantes.

Jazmín Berríos, madre de una estudiante de la escuela Lorencita Ramírez de Arellano, en Toa Baja, era una de las manifestantes.

“Realmente, la escuela reúne todos los requisitos para la población de educación especial en mi área. Por lo demás, no tengo otra alternativa en cuanto a la ubicación de mi hija en preescolar. Entonces, si nosotros tenemos todas las terapias allí mismo, tenemos los maestros, una matrícula ya concurrida, 56% de ellos son de educación especial y tenemos cuatro salones a tiempo completo... ¿Por qué entonces ir a otro lado donde no existen las facilidades? Tendrían que gastar dinero y crear las facilidades”, cuestionó la mujer, tratando de entender por qué se movía el estudiantado a la escuela Efraín Sánchez Hidalgo, también en Toa Baja.

“Esa escuela no tiene las facilidades para atender a los estudiantes de la Lorencita”, añadió

Berríos hizo un llamamiento a Educación para que “recapaciten, estamos a tiempo”.

“Nosotros, como padres, sabemos las necesidades de nuestros hijos. Sabemos lo difícil que es conseguir una ubicación adecuada para ellos. Cerrar escuelas que tienen todo lo que necesita la población de educación especial es irracional. De hecho, la población en educación especial está creciendo un 5% a nivel nacional. Necesitarán más salones, más profesionales y estamos básicamente botando maestros preparados que salen de la isla, y nosotros quedarnos en el aire con estos estudiantes”, aseveró Berríos.

Miembros de la comunidad escolar de las escuelas Andrés C. González, en Bayamón, y John F. Kennedy, en Toa Baja, también dijeron presente en la manifestación pues forman parte del listado de aulas a cerrar divulgado por el DE.

Vianny Rivera, madre de un estudiante de la escuela Andrés C. González y portavoz de la manifestación, explicó que la planta física, la cantidad de estudiantes y el ofrecimiento escolar es superior en esa escuela versus la escuela receptora Cacique Majagua.

“Nuestro escuela solo tiene 25 años de construida. Los...

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