El debate de las foráneas

JOSÉ CARABALLO

ECONOMISTA

En cambio, las megatiendas permanecerán en Puerto Rico por una bochornosa peculiaridad: el alto consumismo, donde el ahorro es negativo y hasta se endeuda para consumir.

Muchas de esas sucursales es aquí donde más venden mundialmente. El efecto neto de las megatiendas es negativo, como señalara Alameda (2005) y este suscribiente por separado, desplazan a las empresas nativas que dan en conjunto más empleos y reinvierten más en el país.

A las megatiendas deberían gravarlas por encima de las locales (un 25% o más), pues lo dañino no se estimula. Además, jamás dejarían este colosal mercado. Es inconcebible que los ancianos y los pobres paguen impuestos y las megatiendas repatrien miles de mllones, sabiéndose que destruyen más empleos que los que dan y reinvierten muy poco. Es admirable...

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