Deber eclesial hablar de política

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia.com

Esa histórica institución tiene el deber de orientar a los creyentes en el aspecto espiritual y en todos aquellos que les afectan; tiene que denunciar prácticas injustas, discriminatorias o contrarias a los fundamentos de su fe; y tiene el deber de divulgar sus valores morales en el diálogo público. Por ello, tiene el derecho de hablar sobre los asuntos políticos, en el sentido más amplio de la palabra, que es muy distinto a la política partidista. Lo que no debe hacer es endosar o repudiar candidatos.

Así lo afirman cuatro expertos en filosofía y teología consultados con motivo de las expresiones realizadas por miembros del Partido Nuevo Progresista (PNP) recientemente. Las legisladoras Albita Rivera y Melinda Romero exhortaron a los feligreses a no darle dinero a la Iglesia católica, y el exgobernador Carlos Romero Barceló dijo que los ciudadanos deberían salirse de esa institución religiosa. Los líderes -cuyo partido en el pasado ha recibido el endoso expreso de religiosos para sus candidatos a la gobernación- hicieron las fuertes manifestaciones luego de que un grupo de feligreses de la parroquia Stella Maris, en el Condado, solicitara un espacio para hacer una reunión con la candidata del Partido Popular Democrático a la alcaldía de San Juan, Carmen Yulín Cruz.

El permiso fue revocado por el párroco de la iglesia ante el reclamo de varios feligreses, y el arzobispo Roberto González Nieves recordó una directriz que emitió en el 2008 en la que estableció que ningún miembro del clero de la Iglesia católica en la arquidiócesis de San Juan está autorizado para auspiciar reuniones con candidatos a puestos electivos en instalaciones católicas.

La Iglesia católica sí ha hecho expresiones generales sobre política mediante cartas publicadas en el periódico El Visitante, que se reparte y se ha leído en los templos. Uno de esos documentos es el Mensaje de la Conferencia Episcopal para las Elecciones del 2012, en el cual los obispos señalan que las elecciones son un proceso de discernimiento y que los cristianos deben votar como parte de la democracia. Además, rechazan la violencia y el derroche de dinero en las campañas.

"El tiempo previo a los comicios debe ser un periodo de discernimiento para que todos podamos elegir con sabiduría a los hombres y mujeres que tengan por norte el bien común de nuestro pueblo. Líderes que sepan establecer un diálogo sincero, promover acuerdos y tomar decisiones...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR