Abunda el déficit de atención en la población penal
Por Marga Parés Arroyo
Mpares@elnuevodia.com
Además, aunque se estima que en la niñez esta condición afecta a tres varones por cada fémina, el estudio -realizado entre el 2004 y el 2005- detectó una mayor prevalencia entre las reclusas (24.09%) que entre los presidiarios (15.12%). Según explicó el doctor Luis Román, psicólogo clínico que dirigió el proyecto, este se logró con una participación de 1,179 confinados, lo que representa a un 10 por ciento de la población penal de la Isla.
El estudio, que contó con la doctora Carmen Albizu (catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico) como investigadora principal, midió las necesidades de tratamiento para el abuso y dependencia a drogas y los trastornos de salud mental, además de la prevalencia de Hepatitis B y C en las prisiones del País.
Se encontró que entre los confinados diagnosticados con déficit de atención había una tendencia mayor al uso de sustancias.
"Establecimos el diagnóstico (de déficit de atención) por una escala validada por los doctores Rafael González y María Vélez", explicó Román.
Según el sicólogo clínico, cuya tesis doctoral fue en torno al diagnóstico de déficit de atención y el uso de sustancias entre la población confinada, los datos del estudio demuestran que hay una prevalencia mucho más alta en la población penal que en la comunidad en general sobre esta condición.
"No puedo decir que el déficit de aten ción es la causa de por qué están presos, pero sí hay una correlación entre la conducta delictiva y el uso de sustancias. Es un hallazgo a nivel internacional", sostuvo Román, quien diseñó un programa de tratamiento para los confinados con esta condición y abuso de sustancias.
Según explicó Román, el tratamiento de esta condición básicamente gira en torno a la autoregulación de la conducta del individuo.
"El problema es que no se está atendiendo esta condición de forma adecuada y eso afecta tanto los problemas de aprendizaje del niño como los procesos del desarrollo del individuo", sostuvo."Ayer mismo, por ejemplo, ví un niño con una dificultad visual que habían confundido con un déficit de atención y así hay un montón de niños", agregó.Recalcó, además, que asimismo hay muchos casos de déficit de atención tipo inatento subdiagnosticados ya que "como no molestan y andan en "lalalandia" no se atienden pues las maestras no saben con qué están bregando y esos casos redundan luego, si no se atienden a tiempo, en deserción escolar", dijo.
"No...
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