Deja la casa en orden

Por Luis Santiago Arce

larce@elnuevodia.com

"No me podía ir con todos los problemas y circunstancias que estaba enfrentando el BSN... todo eso me imposibilitaba tomar una decisión a la carrera. Me tuve que quedar hasta el final", dijo Olivero Barreto a El Nuevo Día.

La realidad es que su paso por la liga, que duró tres temporadas, cerró con un alto grado de insatisfacción entre algunos apoderados por el manejo de varios asuntos en su incumbencia, incluyendo la confiscación de dos victorias a los Indios de Mayagüez por supuesto uso ilegal del refuerzo Lee Nailon.

Tuvo que lidiar, asimismo, con las tribulaciones financieras de varias franquicias, situación que finalmente dejará el torneo 2012 son solo ocho equipos activos. Entre los ausentes sobresalen los Leones de Ponce, por segundo año seguido, y los Cangrejeros de Santurce.

Su puesto ahora es ocupado por el exapoderado de los Atléticos de San Germán, Fernando Quiñones.

"Completamos la misión dejando un torneo de ocho equipos estables, que debe ser muy balanceado y de alto rendimiento", subrayó Olivero Barreto, insistiendo que deja un cargo que genera continua antipatía y resentimiento.

"Tengo que confesar que me siento un poco aliviado. Es una posición que uno no debe tener por mucho tiempo. Debe ser por un máximo de dos a tres años de vida útil. Si no es la más difícil, debe ser una de las posiciones más difíciles del deporte puertorriqueño... es desgastante", agregó.

A su juicio, dejó tres aportaciones principales en su paso por el BSN: fortalecer el balance competitivo, estabilizar las relaciones entre los jugadores y la liga, y establecer un programa de dopaje de mayor credibilidad, con más de 300 pruebas anuales.

"Fueron tres años de paz laboral en...

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