Deja su huella en el paisaje
Por Eileen Rivera Esquilín
erivera1@elnuevodia.com
Cerca de 50 años más tarde, el arquitecto Carlos Betancourt Llambías dice convencido que la calle sigue siendo "el mejor salón de clases". Y la escuela, donde sigue enseñando, su laboratorio. Allí, sus estudiantes son sus clientes.
"Es donde nacen las ideas más fértiles", expone.
Su tío era artesano, tapicero... amante de construir cosas, y cuando le visitaba en su finca de Lares observaba cuidadosamente todo lo que hacía. "En casa no había arquitectos, pero me gustaba eso de la mecánica constructiva de las cosas, cómo se empataban las piezas con tornillos", destaca el experto, actual decano de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica.
Varios años más tarde, justo cuando entró a la Escuela de la Arquitectura en la Universidad de Puerto Rico -a los 18- se enfrentó a su primer proyecto: construir una escuelita con palitos y códigos de colores para destacar las áreas públicas o privadas y las zonas de circulación.
"Con eso me divertí muchísimo, porque me remonté a mi infancia. Luego, mi primer diseño fue una escultura, aunque pensándolo bien no me quedó muy buena", se ríe.
Al momento de nuestra plática, también se le dibujaba una amplia sonrisa en el rostro. Luego de muchos días de lluvia por fin brillaba el sol y disfrutaba cada detalle de su nueva obra, el Centro de Bellas Artes de Humacao.
"Mi trabajo como arquitecto a este punto del 2010 fluctúa entre escalas pequeñas y residenciales -muy conocidas son Casa Mirador en Vieques y Casa del Lago en Trujillo Alto- hasta otras mucho más complejas como ésta de Humacao. Me falta trabajar multipisos, pero la vida ya me dará la oportunidad de lograrlo", dice el arquitecto.
Así, el CBA se convierte en su proyecto cumbre, lo que él llama "la sumatoria de un trabajo y unas aspiraciones".
Esta vez, y como siempre ocurre en sus propuestas, se deja llevar por el cómo su diseño se enclava en el lugar y se convierte en "una pieza en el paisaje".
"Ante la comunicación sorda que existe con el paisaje, uno tiene que buscar la manera de comunicarse para que ese diseño tenga algo que decir y que ver contigo. La idea de este espacio, es que convoque, que sea un punto de encuentro. Hay mucha gente que viene desde el pueblo hasta esta zona y eso antes no pasaba, es un punto para vivir una experiencia", dice.
En esa línea, cuando nos lleva en un recorrido por la obra -que debe estar lista en varios meses- muestra que la idea es convocar al público a...
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