Dejan el retiro por el teatro

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia.com

Hace dos años se juntaron y, sin que la gran mayoría tuviera ni idea de cómo actuar, le dieron forma al taller de teatro "No tengo edad, tengo vida". Ya han hecho las obras El regreso de Rafael, y La placita escondida y han actuado en el teatro Braulio Castillo y universidades, entre otros lugares. Hablan de la experiencia como una divertida, de mucho aprendizaje, en la que mantienen la mente activa.

La idea surgió de una conversación entre la trabajadora social Genoveva Ríos, de 69 años, y Gloria I. Rosario, de 65 años, quien sí tiene experiencia en las tablas pues estudió actuación y fundó y dirigió la compañía de teatro Producciones Imágenes.

"A mí se me ocurren muchas cosas y hablando con Gloria, como ella tiene experiencia en teatro, se me ocurrió hacer un grupo de teatro", explica Genoveva, quien laboró en la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción.

El grupo -integrado por 12 jubilados -"tiene el fin de ser un grupo de hermandad, que no solo actúe, sino que la gente pueda compartir sus necesidades y que sea un grupo de apoyo", agrega Genoveva, la productora del taller. Dice que el nombre del grupo refleja su visión de que la jubilación solo implica que dejan de trabajar de manera asalariada, pero no significa que la vida termina.

Reclutaron "actores" y "actrices" en las actividades de la Asociación de Exempleados Socios de la Asociación de Empleados del Gobierno y en otros eventos. Se apuntaron personas con diversos trasfondos, aunque muchas de ellas tienen en común ser "artistas frustradas".

Una de ellas es Nélida Rodríguez, quien tiene 93 años, y quien declara que "soy artista desde los ocho años. En casa éramos seis hermanos y pusimos un circo (en su casa), cobrábamos a centavo la entrada y ahí yo bailaba, hacía piruetas, de todo".

Cuenta que fue voluntaria del Hospital San Pablo por 18 años y entre las actividades que hacía algunas eran demostraciones artísticas de los empleados. Fue secretaria en el Departamento de Educación y Hacienda y ha publicado cuatro libros de poesía. El más reciente, Florilegio tuyo y mío, recoge poemas y cartas cursadas entre ella y su esposo Juan Ríos Figueroa, ya fallecido.

Por su parte, Marilyn Cruz, de 69 años, y Diana E. Robles, de 68, fueron juntas a una actividad del taller de teatro y se apuntaron.

"Yo he sido, toda la vida, una artista...

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