Derrumba prejuicios el alcalde de Hartford
Por Osman Pérez Méndez
osman.perez@elnuevodia.com
El abogado y trabajador social Pedro E. Segarra, uno de seis hermanos naturales de Maricao, habló ayer con El Nuevo Día sobre su exitosa carrera, que lo llevó a ser reelegido como alcalde con un enorme respaldo del 81% de los votantes.
Su gestión ha sido alabada y recibió un enorme respaldo en las elecciones. ¿Cómo lo ha logrado en tiempos de tanta estrechez económica?
El concepto de mi administración y casi todo lo que hago, sea combatir la criminalidad, fomentar el desarrollo económico, servicios sociales, es usar un método de acción colectiva. Es un esfuerzo cooperativo, es un esfuerzo privado, corporativo, a nivel de municipio, estado, federal, y también los intereses comunitarios. Ese es el modelo que sigo en todo. El proyecto antiviolencia es un esfuerzo entre la ciudad, los pueblos vecinos, más inteligencia trabajando con la Policía, el Departamento estatal de Policía, el FBI, los departamentos de Corrección, el Departamento de Supervisión de Libertad Condicionada. Todos estos grupos tenemos un shooting taskforce que ha resultado en una reducción significativa de los disparos y los homicidios.
Esa disminución, andaba cerca del 40 por ciento.
Si mantenemos los números que tenemos hasta fines de año, el crimen ha tenido la reducción más grande en 30 años en todos lo delitos tipo 1. Es parte de ese esfuerzo colaborativo.
¿Pero como involucra a la gente?
Partimos de la premisa de que la mayor parte del pueblo obedece la ley, es gente buena, honrada y trabajadora que no le hace mal a nadie, y el grupo de personas que estaba cometiendo los crímenes es un grupo bien pequeño. El enfoque fue utilizar todos los medios disponibles para hacer un buen trabajo de inteligencia, para empezar a descifrar esos grupos y, cuando hubiese un incidente, inmediatamente investigarlos con todos los recursos y ser más efectivos para encerrarlos. El otro brazo de esto es el proceso investigativo para acumular las evidencias y preparar los casos, de tal forma que no se cayeran en los tribunales. El tercer paso es trabajar con los fiscales que se comprometan en esforzarse para darles seguimiento a los casos. También, trabajar con los oficiales de libertad condicionada para saber quién y cuándo está saliendo y para dónde, para tener mejor intervención con estos individuos, además de otras iniciativas, como una que tenemos y que trabaja con las familias que se comprometen a trabajar con los que salen, para que nos...
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