Derrumbe impacta a comerciantes de Dorado

Por Brenda I. Peña López

brenda.pena@gfrmedia.com

Por lo menos uno de los carriles de un tramo de la carretera PR-2 en el barrio Espinosa de Dorado que resultó afectado por el deslizamiento de rocas y tierra el pasado 9 de diciembre podría ser reabierto dentro de dos semanas, anunció el secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Miguel Torres Díaz.

Pero el cierre ya ha provocado pérdidas económicas significativas a comerciantes de la zona.

José Colón, dueño de Junker Espinosa, señaló que ha visto una merma de sobre $8,500 en ingresos.

"No tengo flujo (de clientes), aquí no vienen vehículos. Desde el día del derrumbe no ha habido prácticamente nada porque cerraron la calle", expresó Colón, quien está sin servicio telefónico en el establecimiento desde el día del derrumbe debido a la falta de acceso.

El comerciante además es propietario de un negocio de almacenaje, que colinda con el mogote, y que ha recibido daños por el derrumbe y los trabajos de estabilización del mismo.

"En daños está sobre los $20,000. Ahí tumbaron la verja, los portones, todo", mencionó.

Héctor Orizondo, dueño del comercio Autopiezas Nacional, señaló que a su negocio tampoco están llegando los clientes por la desviación del tránsito.

"Del promedio de ventas, que estaba malo porque la situación está pésima y mala, ha decaído la mitad o más de lo malo que estaba. En mi negocio, las pérdidas se estiman entre $800 a $1,000 diarios", aseguró.

Tanto Colón como Orizondo denunciaron no haber recibido hasta ahora incentivos económicos por las daños.

Los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR