Más desaciertos Que aciertos

Por Carlos Rosa Rosa

crosa@elnuevodia.com

No hay una retirada definitiva como presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico. Así lo dijo el mismo día que anunció su renuncia como vicepresidente del Comité Olímpico local en pasados días.

Hace 10 años, Roldán asumió la presidencia de la Federación en lugar de Osvaldo Gil, quien dirigió la institución con mano dura por más de tres décadas.

Y si sale electo como representante por el distrito 17 de Aguadilla y Moca por el PNP en noviembre, el abogado oficializaría su salida del organismo.

El paso de Roldán en la Federación tuvo más desaciertos que aciertos en la última década en el manejo del torneo Doble A y en el Equipo Nacional, según coincidieron varios entrevistados por El Nuevo Día.

Roldán, quien logró alcanzar posiciones de relieve como secretario de la Federación Internacional de Béisbol y como presidente de la Confederación Panamericana de Béisbol, acertó en la entrada de jugadores profesionales al béisbol Doble A desde el 2006. La lucha para la reinstalación de los jugadores fue ardua y hubo mucha oposición para que fueran aprobados. Esta medida puede considerarse como la única que tuvo un impacto positivo en la llamada pelota dominguera.

"La entrada de los profesionales fue algo innovador. Hubo muchas críticas, pero fue positivo. Le dio mayor calidad al béisbol y los peloteros -que una vez brillaron en las Mayores- regresaron a la Isla y jugaron para compartir con el público", dijo el exapoderado de los Patrulleros de San Sebastián, Raúl Núñez, en referencia a jugadores como Tony Valentín, Juan 'Igor' González y José Vidro.

En primera instancia, el profesional fue aprobado con la restricción de que no podía tener experiencia en las Grandes Ligas. Esa medida cambió en el 2008, cuando Roldán presentó el proyecto Mayagüez 2010 para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que incluía a los jugadores elite (con experiencia en las Mayores).

El elite llegó al torneo para quedarse. Ese pelotero le dio mayor exposición a la competencia, pero a la vez trajo otro problema al disparar la cantidad de dinero en las dietas. Y su permanencia, incluso, no ha sido favorecida por algunos apoderados.

"Y la entrada de profesionales fue buena para el torneo, porque levantó el interés del fanático. Siempre estuve de acuerdo con la llegada de los profesionales porque iba a ayudar. Lo único es que solo dejaría participar a aquellos que no juegan en otras ligas profesionales. El problema es que...

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