Un desastre fílmico

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Este tipo de película usualmente es clasificada como "a prueba de críticos" y puede que la etiqueta sea más que apropiada considerando que estamos hablando de la quinta película de una franquicia que comenzó parodiando el género de horror cuando el impacto de Scream (1996) y sus secuelas.

Aun así eso no justifica un filme tan carente de valores de producción, cuya mayor ofensa es asumir que no se requiere ningún tipo de arte e inteligencia para sacarle provecho al uso del humor físico o al concepto de la parodia cinematográfica.

Un filme como Airplane! (1980) está repleto de chistes vulgares, pero la razón por la cual es considerado un clásico es la forma genial y ridícula en que encontraron de burlarse de la fórmula trillada de las películas de desastres que dominaron la taquilla en los 70.

Esta versión de Scary Movie hace un intento patético de burlarse de las películas de Paranormal Activity, usando pedazos de la trama de Mama y Black Swan y una sección que parece que fue filmada en cinco minutos para incluir a la nueva Evil Dead, que irónicamente también estrena hoy y cuyo baño de sangre y violencia resulta mil veces más divertido que los pocos chistes que funcionan en este desastre.

Las razones para deprimirse comienzan temprano en la cinta. La primera escena, una de las pocas que logra tener un poco de inteligencia y utilizar otra herramienta de humor que no sea un golpe o una caída, depende completamente de convertir a...

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