Desfile

Rosa Mercado

Adonde no iré -ni cuando sea, no lo quiera Dios, una viejita sin memoria-, es al Desfile Puertorriqueño de Nueva York. Porque el Desfile Puertorriqueño de Nueva York les pertenece a ellos, a los puertorriqueños que viven en esa ciudad. O los que han vivido el exilio en otras ciudades de Estados Unidos de América. Los que vivieron el discrimen y la época del "no portorricans, no dogs". Los que no se avergonzaron de hacer ondear al viento la monoestrellada. La diáspora.

Pero nuestros políticos se apuntan anualmente el viajecito al desfile a cuenta de nosotros, los sufridos contribuyentes. Me dirán algunos, que no, licenciada, que se equivoca usted, que ellos se pagan de su bolsillo el dinero.

¿En serio? Vamos a hacer un ejercicio de lógica. Ellos son nuestros empleados, empleados públicos, ¿verdad? Y ¿quién decide cuando un empleado puede usar sus vacaciones? El patrono. ¿Y quién es el patrono de nuestros honorables...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR